"Mi Señora" no es un chiste. O al menos no pretende quedarse en eso. El hecho de utilizar el humor, el humor negro, para enfocar y denunciar el maltrato y las vejaciones a la mujer no le quita hierro al asunto, si no más bien todo lo contrario.
Es una forma de recrear una violenta situación que vivimos y presenciamos a diario y que por desgracia, se ha convertido en tan habitual que ya no nos sorprende. Por eso quizás sea el humor una forma de darnos cuenta de que la realidad es más grotesca de lo que nos imaginamos, como la bofetada de un payaso. Es entonces cuando nos escandalizamos de lo que hacemos. O de lo que no hacemos. Y hay cosas que no tienen ninguna gracia.
Es una forma de recrear una violenta situación que vivimos y presenciamos a diario y que por desgracia, se ha convertido en tan habitual que ya no nos sorprende. Por eso quizás sea el humor una forma de darnos cuenta de que la realidad es más grotesca de lo que nos imaginamos, como la bofetada de un payaso. Es entonces cuando nos escandalizamos de lo que hacemos. O de lo que no hacemos. Y hay cosas que no tienen ninguna gracia.
Juan Rivadeneyra (Director de "Mi Señora")
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